Al menos 130 policías participarón en el desalojo de decenas
de comerciantes que ocupaban las inmediaciones del óvalo Izaguirre, en el
límite de los distritos de Independencia y Los Olivos.
El
operativo –realizado por la Municipalidad de Lima– se suma a una serie de
medidas destinadas a mejorar la seguridad. Se dispuso que un contingente de
serenos se mantenga en el lugar para evitar el retorno de los vendedores.
El alcalde distrital,
Evans Sifuentes Ocaña, señaló que los comerciantes solían colocar en la vía
pública carretillas, cajones y otros implementos con los que armaban puestos
temporales de venta, los cuales dificultaban el libre tránsito vehicular y
peatonal en ese sector.
La proliferación del
comercio ambulatorio había generado condiciones de inseguridad, donde los robos
al paso eran comunes y, además, proliferaba la basura producto de la venta de
alimentos y mercancías perecibles, lo cual representaba un foco de
proliferación de roedores y enfermedades, más aún en verano, indicó.
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