domingo, 23 de octubre de 2011

Discordia en Perú Posible por ‘Caso Chehade’




No fue un vocero sino el mismo líder de Perú Posible, Alejandro Toledo, quien salió al frente para aclarar que su agrupación no le ha quitado respaldo al gobierno de Ollanta Humala y no existe tal pretensión. Con esas palabras, el ex presidente desmintió a uno de sus hombres de confianza, el dirigente Juan Sheput, quien había señalado que la alianza debía romperse, sobre todo después de conocerse el presunto tráfico de influencias en el que habría incurrido el segundo vicepresidente, Omar Chehade.



“(Sobre los cuestionamientos de la alianza con Humala) es una apreciación de mi amigo Juan Sheput, pero nuestra decisión de apoyar la gobernabilidad democrática en el Perú no ha cambiado en nada”, acotó Toledo Manrique, dejando en claro que sostiene una posición firme sobre la alianza.



Luego, dijo “que ese caso (Chehade) no está enfriando ninguna relación. Mantenemos una relación de trabajo y de apoyar la gobernabilidad democrática. Somos muy cuidadosos”. “Te puedo decir con claridad que no hay ningún enfriamiento”, reiteró.



Durante una entrevista que sostuvo en RPP, el ex mandatario prefirió esquivar las preguntas sobre el pedido de renuncia de Chehade. “No es competencia de un ex jefe de Estado adelantar una opinión sobre lo que tiene la Fiscalía de la Nación. No es pertinente, justamente por esa gobernabilidad democrática”, precisó cuando fue preguntado por la permanencia del vicepresidente en su cargo.



Toledo también coincidió con el presidente de la República, Ollanta Humala, quien días atrás se pronunció sobre la delicada permanencia de Chehade en el Gobierno, donde remarcó que se cumpliría con el Estado de Derecho antes de juzgar.



“Vivimos en un Estado de Derecho y hay que respetar las reglas. Hay que presumir inocencia y cuando se identifiquen delitos hay que castigarlos (…) creo que la justicia debe investigar cuando se produce tráfico de influencias utilizando ciertos cargos”, sostuvo el líder de Perú Posible. Agregó que, si eso hubiera sucedido, “amerita que la Fiscalía de la Nación o el Congreso se pronuncien, pero yo no”.



DISCORDIA


Pero esta aclaración fue refutada duramente por su copartidario. Sheput manifestó a Diario16 que “la gobernabilidad no consiste en apañar esas actitudes ni dar concesiones. La peor concesión es la que tiene que ver con la moral”, dijo evidenciando su molestia.



Luego de que se ratificara en su posición, Sheput Moore dejó entrever que no es el único dentro del partido que mantiene esa posición. Si bien no se animó a revelar los nombres por “principios éticos”, dijo que “hay varios dirigentes” que estarían en desacuerdo de continuar con el respaldo al Gobierno.




Para el militante chakano, el presunto delito de tráfico de influencias por el que se acusa al vicepresidente no pasa por un tema legal sino por un problema moral. Y es motivo suficiente para que Omar Chehade abandone su cargo, porque las “evidencias son contundentes para mí”.


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