En el mensaje a la Nación del último domingo, el presidente
de la República, Ollanta Humala, reconoció que nuestro país aún tiene una
legislación muy blanda para los delitos menores y, sumada al hacinamiento
penitenciario, facilita la organización de un conjunto de crímenes desde su
interior.
Ante ello, el
congresista de Somos Perú, Fernando Andrade, pidió al Ejecutivo promulgar
cuanto antes la ley que modifica el artículo 44 del Código Penal que sanciona
con una pena mayor a seis años a los delincuentes juveniles (menores de 20
años) que cometan delitos, como: robo de celulares, carteras, laptops, entre
otros.
El parlamentario
explicó que el pleno aprobó dicha norma a fines de junio, debido a que el hurto
de estos elementos de uso personal ha aumentado considerablemente en el país.
“Antes les decían,
¡oye no vuelvas a cometer más delitos! y quedaban libres, ahora eso va a
cambiar. Ya no importa el monto sino la incidencia del delito (…) cada vez
tenemos que protegernos más mientras que a los delincuentes se les permite que
sigan delinquiendo, además el presidente se ha comprometido a construir
más cárceles para que puedan rehabilitarse adentro”, indicó.
La modificación
del artículo 44 del Código Penal estipula una pena de hasta 15 años para los
jóvenes que asesinen por lucro, y una sanción entre 6 y 8 años para quienes
pongan en peligro la vida de la víctima.
No reducirá la delincuencia
Al respecto, la
exjefa del INPE y congresista de Acción Popular-Frente Amplio, Rosa Mavila,
dijo estar en contra de esta ley, debido a que en vez de reducir los índices de
criminalidad aumentará los malos hábitos de los delincuentes juveniles, que en
muchos casos, son impulsados por los adultos para cometer sus fechorías.
“El tema de fondo
es porqué existen tantos jóvenes delincuentes (…) no podemos incrementar
políticas callejeras, convirtiendo las faltas en delitos debido a que nuestras
cárceles presentan serios problemas de hacinamientos. Esa no es la solución”,
dijo.
La parlamentaria
señaló que para reducir los altos índices de violencia en el país, el Estado
debe habilitar programas de micro empresa productiva para los sectores
juveniles a fin de que puedan acceder a créditos y realicen un verdadero
trabajo inclusivo.
Explicó que en
muchos casos, los adolescentes ingresan al mundo del hampa por influencia del
entorno familiar y social y no tienen un paradigma de gente habitual y
profesional.
EL DATO:
La congresista
Rosa Mavila pidió seguir el ejemplo del servicio de orientación para el
adolescente, de la Fiscalía de Familia, que opta por un tratamiento tanto para
los jóvenes y sus familiares. Aseguró que la cifra de reincidencia en este caso
es mínima.
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