Daniel Maurate defiende su designación como viceministro de Trabajo

El flamante viceministro fue candidato a la Alcaldía de Comas en el 2002 por las filas del desaparecido Partido Primero Perú, luego en el 2006, fue candidato al Congreso por Lima de Unión por el Perú (UPP) sin lograr el exito.

El flamante viceministro de Promoción del Empleo y Capacitación Laboral del Ministerio de Trabajo y Pro­moción del Empleo (MTPE), Daniel Maurate Romero, re­chazó las informaciones que se dieron en relación a su de­signación en el cargo, y re­marcó que existe un “ánimo doloso” de querer perjudicar su honorabilidad.

Recordó que cuando el entonces ministro del In­terior Óscar Valdés decidió retirarle la confianza, ba­sándose solo en informes periodísticos, él inició una demanda contra el ex fun­cionario por ser el presun­to autor de la comisión del delito contra el honor, inju­ria y difamación contra su persona.

“Luego de la querella, (Val­dés) solicitó disculpas a mi persona y a mi familia con lo cual di por finalizado la que­rella en su contra. Este he­cho fue informado en su oportunidad por el diario La República y Radio Progra­mas del Perú, tal como pue­de verse en la página web y en el 17 Juzgado Penal de Lima”, precisó el abogado, quien recordó que el ex mi­nistro tomó por cierta una investigación periodística donde a Maurate Romero se le acusó de haber falsificado su hoja de vida.

Respecto a la información que señaló que Maurate “presenta una serie de cues­tionamientos desde que la­boró en la Municipalidad de Independencia en el año 2007”, indicó que se omitió informar que cualquier duda sobre su comportamien­to personal y profesional ha sido “zanjada” con el archivo definitivo por parte del Mi­nisterio Público.

Por ello, precisó que no se le podría tildar de una “joyita” en el MTPE porque él no es una persona que lleva una vida desordena­da, irresponsable y de ma­las costumbres.

Asimismo, rechazó que, en su condición de letra­do, haya defendido a cues­tionados personajes como el ciudadano chino Liu Ping Chang, actualmente acusa­do por lavado de activos.

“Debo señalar enfática­mente qué constituye para mí ejercer mi profesión de abogado como lo hacen mu­chos profesionales en el Perú. Basta nombrar exce­lentes abogados como Cé­sar Nakasaki, José Urquizo Olaechea, Mario Amoretti, Luis Roy Freyre, entre otros, que por ejercer la defensa penal no pueden cargar las culpas y responsabilidades de sus clientes”, acotó.