Tras 19 meses de odisea en la que una mujer buscó día y noche a
su hija, una llamada teléfonica trajo consigo el peor de los descenlaces: supo
que estaba sin vida.
Se trata de una adolescente de 14 años que fue asesinada en
febrero del 2013. Su madre, finalmente, la encontró en una fosa común ubicada
en el kilómetro 24 de la avenida Túpac Amaru.
"Está muerta y no sé que ha pasado con ella", dice la
madre entre lágrimas.
La colegiala Leslie Santillán salió de casa una mañana
del verano del año pasado y dejó una nota a su madre. Fue lo último que
se supo de ella.
La madre hizo la denuncia en la Comisaría del Progreso en el distrito de Carabayllo,
pero no tuvo noticias hasta que hace poco decidió llamarla a su celular. Le
contestó un hombre y le dijo que "nada tenía que hablar" con ella
porque su hija ya estaba muerta.
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