La gastritis se ha convertido en un problema de salud
frecuente. En muchos casos no se toma en serio los síntomas que provienen,
sobre todo, de una alimentación desordenada.
El gastroenterólogo del Hospital de la Policía William Mora Torres señala
que “para que una persona joven tenga gastritis confluyen varios factores,
como tener malos hábitos alimenticios, tomar ciertas medicinas, no poder
contener la ansiedad o la depresión”.
Los síntomas son variados, entre los principales están el dolor
epigástrico (boca del estómago), generalmente asociado con el ardor, quemazón o
sensación de peso. Otras veces se manifiestan cólicos, náuseas o vómitos,
distensión abdominal o gases, reflujo gastroesofágico y diarreas.
Consecuencias
El doctor Mora explica que pueden manifestarse complicaciones relacionadas
a la gastritis, como heridas o erosiones gástricas, úlcera gástrica, hemorragia
digestiva y, en el peor de los casos, perforación gástrica.
“Hoy en día hay un aumento de gastritis en los adolescentes que hace más
de diez años no se veía. En mi experiencia, en una mañana puedo tener hasta 20
pacientes adolescentes con esta patología”, cuenta.
Alimentación adecuada
La nutricionista Diana Mesones asegura que las personas que presentan
anemia perniciosa, trastornos alimenticios y que no cuentan con un horario fijo
de comer están más expuestas a sufrir gastritis.
En la actualidad esta enfermedad ha aumentado debido al estrés y al fuerte
consumo de café y alcohol, pero también por la aparición de la bacteria
Helicobacter Pylori.
Mesones precisó que se debe
evitar el consumo de especias, mayonesa, mostaza, ketchup, mantequilla,
margarina, vinagre, refrescos, chocolate, café, leche, alcohol, salsas grasas,
frituras, enlatados, embutidos, condimentos y tabaco, porque estos agravarían
la enfermedad.
Mientras que los alimentos
permitidos son: pescado; frutas como durazno, papaya, peras cocidas o en puré;
sopas de verduras, de arroz blanco, todas con poca sal; huevos; verduras
cocidas, sin aceite; líquidos como agua y manzanilla; y de lácteos, yogurt sin
lactosa.
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