Iban a huir de Lima. Los buscaban por
secuestrar, agredir sexualmente y dar cruel muerte a una joven estudiante de
contabilidad, hija de un suboficial PNP.
Sabían que estaban
perdidos. Quizá por eso, como último recurso, adquirieron DNI falsos en el
jirón Azángaro para eludir a la justicia.
Los dos
delincuentes que abusaron sexualmente y asesinaron a la joven estudiante de
Contabilidad Fiorella Gonzales Vilca, la madrugada del sábado en
Carabayllo, fueron detenidos por la policía en el Cercado de Lima.
Ambos tenían
previsto utilizar documentos falsos para burlar los controles carreteros a fin
de refugiarse en el interior del país, según informó el general César Cortijo
Arrieta, jefe de la Dirincri.
Fiorella era hija
del brigadier PNP Willy Gonzales Villar y estudiaba el décimo ciclo de
contabilidad en la Universidad Nacional del Callao.
Por desgracia, la
madrugada del sábado se cruzó en el camino con los homicidas: Julio César
Santana Alarcón (22) y el menor J.L.P.F., de 16 años.
Pese a su
juventud, los dos tenían tendencias criminales. Aparentaban ser mototaxistas
para cometer delitos atroces.
La estudiante,
confiada, solicitó servicio de transporte al adolescente, quien
"trabajaba" con el motocar azul NI-16483.
Por versión de los
detenidos se sabe que Fiorella abordó el vehículo a las 00:20 a.m. del sábado
para dirigirse a su domicilio del AH. El Dorado de Carabayllo, Mz. 38, lote 18.
Antes había asistido a una reunión con amigos.
Ella ignoraba que,
oculto detrás del asiento posterior, se hallaba el delincuente Julio César
Santana.
El general Cortijo
aseguró que el referido sujeto admitió haber inmovilizado a la muchacha,
cogiéndola del cuello, mientras su cómplice enrumbaba veloz hacia una zona
oscura y solitaria, a orillas del río Chillón, a la altura del km 22 de la
Panamericana Norte.
Recuperan celular
Los plagiarios
abusaron allí de la estudiante y la golpearon con una piedra hasta matarla.
Luego arrojaron el cadáver al lecho del río y huyeron.
La tarde del lunes
los investigadores ubicaron el motocar en una casa abandonada, distante un
kilómetro del escenario del crimen. A través de los dueños del vehículo fue
posible identificar a los homicidas.
En poder del
adolescente de 16 años se halló el teléfono celular de la víctima.
No hay comentarios:
Publicar un comentario