La intervención defensorial se originó tras conocerse el fallecimiento de un menor de 13 años de edad, en febrero último, en la piscina del centro recreativo “Oasis” del distrito de Puente Piedra. El hecho motivó la solicitud de información al sub gerente de Defensa Civil de la municipalidad de la zona, Ubaldo Loli, quien informó que dicho centro de esparcimiento no contaba con las medidas de seguridad, razón por la cual se había procedido a clausurarlo.
De igual manera, el funcionario informó que se había realizado acciones de fiscalización en varias piscinas del distrito, el cual cuenta con un considerable número de locales de esparcimiento, encontrándose deficiencias en cuanto a la infraestructura y las condiciones de seguridad, procediendo a aplicar las sanciones del caso, solicitando además la participación de DIGESA para realizar la evaluación sanitaria de las piscinas.
En forma simultánea, los comisionados de la Defensoría del Pueblo en Lima Norte realizaron acciones de fiscalización a otras piscinas del norte capitalino, encontrándose que en la mayoría de ellas no se registraban condiciones adecuadas de funcionamiento en lo referente a infraestructura, presencia de salvavidas y limpieza.
Durante el período de supervisión se inspeccionó la piscina del Parque Sinchi Roca, ubicada en el distrito de Comas. Al examinarse sus instalaciones se verificó que cuenta con seis salvavidas de la Policía Nacional del Perú (PNP) y14 guardapiscinas que laboran todo el día. El mantenimiento de las aguas se realiza todos los días, usando material químico apropiado. Sin embargo, en la inspección del 8 de febrero, la Digesa observó que el equipo medidor de cloro no era el adecuado y, por ello, recomendó la adquisición de uno más moderno.
Asimismo se visitó la piscina municipal de Carabayllo, donde se comprobó que allí cuentan con un salvavidas, que la limpieza se realiza a diario con productos químicos idóneos, y que poseen un equipo de recirculación. Pero, asimismo se descubrió que los servicios higiénicos no se encuentran en buenas condiciones y que las zonas adyacentes a la piscina no son adecuadas, lo que se suma a los malos hábitos de los usuarios. Como en el año anterior, Tutaya recomendó al municipio de Carabayllo se destine los recursos suficientes para remodelar la piscina.
Al reiterar su preocupación frente al hecho de que un número considerable de las piscinas de Lima Norte no cuenten con un certificado del Indeci, subrayó que “estos establecimientos deberán ser sancionados por los gobiernos locales de la jurisdicción porque su mal funcionamiento pone en riesgo la vida del público”.
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