
Tres ladrones
encapuchados redujeron a los encargados del local y se llevaron el botín. Valladares se dio y los persiguió valerosamente capturando a uno de
ellos. Lamentablemente, ambos forcejearon por un arma hasta que se disparo en
el cuerpo del vigilante.
Tras asesinar al valeroso ex policía los ladrones se llevaron el arma y
los documentos de la víctima en un vehículo KIA de color negro.
Valladares
resguardó por año y medio la farmacía. Sus familiares llegaron destrozados para
ver como su cuerpo era trasladado a la morgue central de Lima. Peritos de
criminalística investigaron el hecho para poder dar con los delincuentes.
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