José Arturo Vega,
un joven policía|, falleció tras recibir cuatro impactos de balas de delincuentes que lo asaltarón en un falso
colectivo. El salía de su trabajo y tomó el vehículo para dirigirse a su
vivienda en Puente Piedra.
El agente de
tránsito regresaba a su vivienda y tomó un tico color amarillo que hacía el
servicio de colectivo, sin imaginarse que los pasajeros a bordo eran delincuentes. Le dispararon por no
dejarse robar.
Vega fue encontrado
agonizando en un descampado del olivar de Oquendo. Los delincuentes lo balearon
hasta cuatro veces. Fue llevado a
un centro de salud pero su cuerpo no resistió y falleció en el trayecto.
Al hospital San
José llegó la familia del agente. La
víctima deja una niña de dos años en la orfandad. Los peritos
llegaron al lugar para las investigaciones y aún no hay detenidos relacionados
con el crimen.
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