A pocas horas del Año Nuevo, un zapatero ebrio murió al estallarle en la cara una potente “ratablanca”, que se había colocado en la boca como si se tratara de un cigarro, en Carabayllo.
La policía informó que Josué Luis Rodenas Solano (27), luego de la medianoche, se encontraba por inmediaciones de su casa en la Mz. 20, lote 2, del asentamiento humano “Vallecito Raúl Porras Barrenechea”, jugando con pirotécnicos. “Los testigos afirman que la víctima se colocaba los cohetones en la boca y gritaba “Yo soy soldado y no me va a pasar nada””, dijo un agente.
DESESPERACIÓN
El detective agregó que Josué Rodenas hizo lo mismo varias veces hasta que colocó en sus labios una “ratablanca”, en medio de la ovación de sus amigos. De pronto se acercó a un “Volcán” encendido y una chispa de este prendió la mecha de la “ratablanca”, que le estalló en la cara.
La explosión dejó conmocionados a los amigos de la víctima, quien producto de la detonación cayó al piso con el rostro destrozado y sangrando profusamente.
En medio de la desesperación de sus familiares y vecinos, Josué Rodenas fue trasladado al hospital “Sergio Bernales” de Collique, donde los médicos nada pudieron hacer por salvarle la vida. Dejó de existir a las pocas horas al asfixiarse con su propia sangre.
El cadáver fue trasladado a la morgue, donde su madre Felicia Solano se encargó de retirar los restos de su hijo, cuya muerte es investigada por la policía del Cono Norte.
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