El cadáver de Ana María Ramírez Gonzales (63) presentaba además diversos cortes en el cuello, la espalda y el torso. Al parecer, la presunta homicida, Mariella Córdova Ramírez (31), los asestó con un pedazo de vidrio
Con una escena de horror y muerte se dieron agentes de la comisaría de Collique al ingresar a la vivienda signada con el número 151 de la avenida Revolución – collique 1era. etapa en Comas, donde ardía en llamas el cadáver de una madre de familia.
Pasadas las 10 de la mañana, vecinos de la zona alertaron a los custodios de un posible incendio en el citado inmueble. Luego de forzar las cerraduras, la policía comprobó que el humo era despedido desde el patio, pero precisamente salía desde el cuerpo sin vida de Ana María Ramírez Gonzales (63).
La occisa presentaba cortes en los brazos, la espalda, el torso y las piernas, al parecer, realizados con un pedazo de vidrio. Alrededor del cuello, la mujer aún tenía una soguilla con la cual habría sido ahorcada, tras la salvaje embestida que la dejó con las profundas incisiones.
La principal sospechosa del demencial crimen es Mariella Córdova Ramírez (31), hija mayor de la fallecida, quien sufría de súbitas crisis de esquizofrenia y mantenía una mala relación con su progenitora, según detallaron los moradores de la zona.
Esta hipótesis fue reforzada por el testimonio que* Karin Córdova*, hermana menor de Mariella, brindó ante los efectivos policiales a cargo de las pericias en torno al macabro caso.
Se precisó que muy temprano llegó a casa de su madre para dejarle S/.200 a fin de que pueda costear sus gastos semanales. En la casa, indicó, estaba Mariella Córdova y esta vio la entrega del dinero, por lo cual se presume también que el móvil del crimen sea el robo. Hasta el momento, el paradero de la supuesta homicida es desconocido.
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