Un niño
de dos años de edad quedó con
la cabeza atrapada en la puerta un bus alimentador del Metropolitano.
La unidad que se dirigía de Los Olivos a la estación
Naranjal cerró
sus puertas, atrapando la cabeza del niño quién comenzó a gritar, hecho que
alertó al conductor del bus.
Su abuelo, quien quedó al interior del bus, trató de auxiliarlo.
Luego de que el conductor abrió
las puertas de desembarque, condujeron al menor a la estación
del Naranjal de donde fue derivado a la clínica
San Pablo de Independencia.
El tío
del niño, que fue quien realizó la denuncia, lamentó la demora y falta de consideración de la empresa del servicio
Metropolitano en la
atención de su sobrino.
Indicó que en lugar de auxiliarlo
de inmediato tuvieron
que esperar a llegar a la estación de desembarque para esperar la directiva de un supervisor.
Afirmó, además, que el conductor del bus
de placa A5R759 no quiso
identificarse y que en la comisaría de Independencia donde se asentó la
denuncia, mostraron nula colaboración.
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