Delante de su esposa e hijos. Lo golpearon y balearon
porque no les gustaron cumbias norteñas que puso en rockola.
Dicen
que era un hombre feliz. Quizás por eso el mecánico piurano Julio César Navarro
Carmen (27) decidió celebrar en familia su octavo aniversario de bodas,
degustando un buen cebiche de mero con chicha de jora y escuchando cumbia
norteña en un restaurante de San Martín de Porres.
Julio
César postergó todas sus actividades laborales a fin de concretar aquel encuentro
familiar que, por desgracia, no podrá repetir jamás. Dos suboficiales de la
policía, en estado de ebriedad, lo mataron con crueldad.
Delante
de su esposa, de sus dos hijos y otros tres parientes, el infortunado joven fue
golpeado y baleado a quemarropa. Todo porque se atrevió a poner en la rockola
del local varios discos de su orquesta favorita: 'Agua Marina'.
"No
les gustaba la cumbia, ellos querían escuchar huaynos de Cajamarca. Insultaron
a Julio y lo derribaron al piso. En ese momento uno de los tipos le disparó a
la cabeza", contó llorando luego la viuda Vanesa Amaya (25).
Trágico
escenario
Las
escalofriantes escenas se registraron en la cebichería 'Pez Norteño', de la
avenida Universitaria 953, urbanización Daniel Alcides Carrión.
Los
hijos del mecánico, de solo 7 y 3 años de edad, presenciaron todo.
Los
suboficiales Rodrigo Samora López (45) y Segundo Parrillo Silva (51),
responsables del absurdo ataque, se marcharon dejando en agonía a la víctima.
Sin embargo, poco después, una patrulla de la comisaría de Condevilla Señor los
detuvo en inmediaciones del citado local.
Por
versión de los deudos y de otros siete comensales, testigos presenciales, se
sabe que Parrillo Silva fue quien efectuó el disparo mortal.
El
mecánico expiró en el hospital Cayetano Heredia. Los médicos precisaron que
sufrió contusiones múltiples y una perforación de bala en la frente, con
pérdida de masa encefálica.
Condenan
crimen
El
comando de la PNP, mediante un comunicado, condenó el repudiable crimen e
informó que los detenidos serán denunciados penalmente en el fuero común, como
corresponde.
Paralelamente
–se indica– la Inspectoría General les ha iniciado una investigación administrativa
disciplinaria.
Se
supo que Rodrigo Samora López, uno de los detenidos, prestaba servicios
como enfermero en el policlínico de la Sanidad Policial Vipol del Callao.
Cargos
El
suboficial Segundo Parrillo Silva será procesado por homicidio calificado. Su
compañero Rodrigo Samora López afronta cargos por lesiones (golpes aplicados a
la víctima) y abandono de personas en peligro.
El
segundo había abandonado su puesto para embriagarse en la cebichería donde
ocurrió el crimen.
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