Su delito: haberse quedado dormida en la puerta de un
negocio
Imposible evitar sentirnos mal ante la salvaje
golpiza que el desquiciado Serenazgo de Carabayllo propinó a una indefensa
indigente.
Como era de esperarse, vecinos presenciales de la
la brutal agresión e indignados le reclamaron a los serenos quienes
lejos de reconocer su falta, se mostraron agresivos. ¿Ese es el nivel de
sensibilidad de nuestras autoridades?
Esta cruel agresión sucedió el día sábado 10 de
agosto en la esquina, Jr. siempre viva /Jr. La pasionaria, porque
la joven Janet Soledad Azuero de 23 años de edad se quedó dormida en una
banca ubicada en la puerta de un negocio, lugar donde el serenazgo
procedió a desalojarla dándole brutales varazos en las piernas.
La pareja de serenos lejos de reconocer el
error brutal de su intervención, se enfrentaron a los vecinos que protestaron
por el salvaje maltrato que le estaban propinándole a la mencionada joven
que por no tener en done estar utiliza la calle como lugar de residencia
en donde pernocta pese al inclemente frio. No trabaja por su estado
de salud, adolece de epilepsia y para colmo no cuenta con los recursos para
medicarse.
Como es de esperarse, el problema es más grave de
lo que parece pues, por un lado, están los que ejercen violencia y por el otro,
los que al verla la toleran por parecerle normal.
Lo que ocurre es que nos negamos a entender que
nada se soluciona con violencia y es una demostración de impotencia eso de
imponerse con golpes, a lo bestia.
Nos hubiera gustado ver a un serenazgo indignado,
brutalmente duro con los delincuentes que acechan a sus víctimas en los
parques. No hemos visto tanta ira con una joven indigente cuyo pecado es ser
pobre y dormir en la calle por no contar contrabajo por su
epilepsia.
Articulo: Emilio Torres
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